sábado, 7 de noviembre de 2009

Killswitch Engage en El Teatro Flores, 3 de noviembre

Este pasado 3 de noviembre finalmente se pudo concretar la presentación de Killswitch Engage en Buenos Aires. Recordamos que el evento había sido pactado primeramente para mediados de octubre. Las expectativas, en especial para los seguidores del Metalcore, eran muchas, ya que estamos hablando de una de las tres bandas más importantes de la actualidad en el estilo (entre ellas, Lamb of God y Devildriver, cuándo vendrán a la Argentina?).

Mi arribo se concreta a las 20:00 hs., en coincidencia con el inicio de Symbelmyne. Esta agrupación quilmeña practica una suerte de Metalcore melódico, casi siempre a medio tiempo, incursionando en sonidos electrónicos y sampleados. De hecho, el estribillo de una de sus piezas decía algo así como “vamos a bailar…”... sin dudas, algo novedoso para lo que es la escena local.
La nota de tinte oscuro se dió al final de la actuación, cuando ciertas ¿personas? entraron a manifestar abiertamente su nerviosismo y ansiedad hacia la banda, a lo que el cantante respondió en forma poco adecuada. Al margen de este mamarracho, los treinta minutos que duró el set, dejaron un sabor agridulce. Dulce por las incursiones en sonidos electrónicos, y agrio por la monotonía rítmica y la intolerancia de cierta parte del público.

A las 20:55 hs. se abre el telón y empieza a sonar “My Last Serenade”. La euforia de los presentes se hizo notar desde el principio, motivado por una cuestión central: la gran mayoría de los fanáticos eran adolescentes. No exagero en decir que tres cuartas partes del piso gozaron de un desenfrenado pogo. Como ocurre casi siempre, los músicos extranjeros no pueden escapar a la respuesta del público argentino, y en este caso se notó un feedback extraordinario… sisi, como suena.
La dinámica del show pareció acertadísima: se ejecutaban tres canciones de corrido y luego breaks de un minuto donde los músicos expresaban sucesivas cuestiones, como el pedido de disculpas por posponer la gira por motivos de salud de su cantante y guitarrista, o agradecer en forma reiterada a los fans por la actitud de entrega hacia la banda (de paso descansábamos los oídos por la intensidad de los temas).
El setlist constituyó un repaso por toda su discografía: “A Bid Farewell”, “The Arms of Sorrow”, “Reckoning”, “The End of Heartache”, “Life to Lifeless" (creo que fué el punto más alto de la noche), “Takes This Oath”, etc.. Cerrando primero con “My Curse” y en el bis con “Holy Diver”, cover del legendario DIO. Rescatamos esta versión por no tener como único fin lograr la exactitud del original; más bien intenta imprimirle un sello propio, otorgando con ello cierto valor agregado.
Las actuaciones individuales divagaron entre lo muy bueno y lo excelente, en especial la del baterista Justin Foley. Él regula la aplanadora, y decide el momento del ataque. De lo mejor que he visto en vivo: versatilidad, destreza y virtuosismo, una fórmula que no falla.
También resaltamos al guitarrista y showman Adam Dutkiewicz, por la actitud derrochada a lo largo de todo el set. El tipo estaba en una pierna!! Así y todo no paró de correr por el escenario; cuanta actitud!!
El sonido impecable, no esperábamos menos de esta banda con sobrados laureles internacionales.
Al llegar a mi casa decidí escuchar algo de Killswitch Engage, y recobrar un poco de la magia vivida escasos minutos antes, e inmediatamente sentí que no era lo mismo: algo estaba faltando... y cayó la ficha: en esta página hemos hecho referencia a bandas que tienen como puntos fuertes sus trabajos en estudio, pero en los conciertos algunos ítems no están del todo bien. Para estos norteamericanos la cosa es exactamente al revés, en el disco suenan inofensivos y hasta coquetean con lo infantil; pero por el contrario, en el directo emanan furia, te aplastan y te dejan rendido.

Pasó entonces por Buenos Aires Killswitch Engage, quienes en sesenta minutos de actuación dejaron pasmados a más de un seguidor acérrimo, y satisfechos a cada uno de los que no lo éramos. Por lo expuesto, los califico con 8 Oxidos, que es lo mismo que decir que te ganaste mil puntos con una tapita de alguna gaseosa que toma la gente linda y delgada...: o sea nada.
Cantidad de público: lleno.

Nuestro gran agradecimiento para Ariel Vigo, de la productora Volumen 4, y a Gabriela Sisti, la encargada de prensa, por facilitarnos la acreditación pertinente y por su excelente organización.

Comentó: José María Aicardo, para OXIDO.

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