STRATOVARIUS en The End Live, 14 de octubre

Una de las bandas más representativas y con mayor trascendencia del Metal finlandés estuvo tocando en nuestro país este miércoles 14 de octubre en el local The End, ubicado en Avenida Rivadavia al 7428, de Capital Federal. Estoy hablando de Stratovarius, banda que supo tener su primera formación a mediados de los 80’s pero que recién comienza en firme su carrera a fines de esa década, y que después de cambios de miembros queda liderada por el extraordinario guitarrista Timo Tolkki, quien además en un primer momento ocupó también el rol de vocalista, hasta el disco “Fourth Dimension” –de 1995- donde Timo Kotipelto se hace cargo del micrófono.
La formación actual de Stratovarius no tiene nada que ver con la original, de hecho Tolkki ya no esta más desde hace un año y medio, como me imagino que todos saben.

Las bandas soportes que acompañaron a los escandinavos fueron: Abryllian, Insight, Dark Whisper y Lord Kraven. Por razones ocupacionales no pude ver a ninguno de ellos, solo los dos últimos temas que hizo Lord Kraven, uno propio y el del cierre que fue un cover de Sonata Arctica, el cual desconozco… Sonata no es una banda de mi agrado, honestamente.

Después de bajarse Lord Kraven, al término de una media hora de espera, aparece finalmente Stratovarius sobre el escenario. Veo detrás de la batería una bandera del disco de estudio recientemente editado por la banda, “Polaris” (el mejor que hicieron en esta última década según mi punto de vista; los anteriores tenían muchos temas largos y apuntaban un poco mas hacia el progresivo y no me convencieron mucho). El motivo de la gira actual de Strato es, precisamente, la presentación de este actual álbum -el primero sin Timo Tolkki-, donde su lugar fue ocupado por Matias Kupiainen. El resto de la banda sigue formada por Timo Kotipelto en las voces, Jens Johansson en teclados, Jorg Michael en la batería y Lauri Porra en el bajo.
El tema elegido para abrir el concierto fue el veloz “Destiny”, el cuál despertó en el público un gran estado de euforia. El set, mas que basado en “Polaris”, fue armado recorriendo varios clásicos de la banda, de "Polaris" hubo solo tres canciones interpretadas: “Deep Unknown”, “Forever is Today” y “Winter Skies”. El resto de los temas que se escucharon en The End fueron: “Hunting High and Low”, "Speed of Light”, “The Kiss of Judas”, “Phoenix”, “Twilight Symphony”, “A Million Light Years Away”, “Eagle Heart”, “Forever”, “Father Time” y “Black Diamond”. Fueron un total de catorce temas, mas dos extensos solos de bajo y guitarra que empezaron como duelos, y en los que finalmente quedó tocando solo Matias, demostrando cuán rápido puede hacerlo. Dichos solos me resultaron un poco densos, muy largos y algo monótonos. Fueron tocados con una precisión y técnica admirables, pero al ser tan largos me provocaron un cierto cansancio.
La canción de cierre fue la última a la que hice mención: “Black Diamond”, donde previamente Kotipelto le dice al público que iban a interpretar una canción del disco “Visions”, y los allí presentes comienzan a pedir a gritos desesperados por aquel tema. Posterior a esto, el primer tecladista que supo tener Ynwgie Malmsteen (Johansson, obvio) le añade a modo de introducción un solo con sus teclados... de duración mas aceptable que los anteriores solos de bajo y guitarra. Al terminar esta canción final del “Visions”, los nórdicos se quedan un largo rato hablando con los fans, extendiendo el tiempo de presencia de la banda allí en el tablado, y haciendo el típico chiste que mas de uno hace... “Quién grita más, Chile o Argentina?? México o Argentina??” entre otros clichés. Como Kotipelto no paraba de hablar, creí que harían algún otro tema más, pero no fue así... después de esto se bajan del escenario y ponen fin al show.

Como decía, tocaron catorce canciones. Creo que este setlist fue algo corto... y además no tocaron “Paradise”, una canción que no podía faltar! También me hubiese gustado oír composiciones como “Will the Sun Rise?”, “Galaxies”, “Distant Skies”, “Forever Free”... son temas clásicos, que pienso que debieron haberse incluído en el set, ya que solo ejecutaron ese exiguo número de canciones (además considerando que es una banda con integrantes jóvenes, en un estado físico de plenitud). De todas formas el show llegó a durar casi dos horas, pero esto se debió al tiempo que ocuparon aquellos extensos solos, y a todo lo que habló la banda con el público. Hubiese sido muy bueno, al menos para mi, la omisión de estos diálogos y alardes de virtuosismo, reemplazándolos por los clásicos que nombré, u otras composiciones. Otra cosa que no me gustó fue que tocaron demasiadas baladas... las cuales me resultaron tediosas! Y que también las podrían haber reemplazado por mejores piezas.

La banda sonó muy bien, eso puedo asegurarlo. Es muy alto el nivel técnico de los músicos, de todos ellos. Quizás el más "flojo" sea Kotipelto, quien no me parece un mal cantante, pero tampoco tiene el mismo nivel de virtuosismo que sus compañeros, igualmente cumple con su papel dentro de Stratovarius.
El nuevo joven guitarrista me pareció impresionante, ocupa muy bien el lugar del complicado reemplazo de Timo Tolkki. Tocó todos sus solos con una serenidad asombrosa...!
Johansson también demostró todo lo que sabe, sonaron tremendos sus teclados.
Lauri Porra a su vez dejó en claro que es un excelente bajista, y el mencionado Kotipelto cantó sin problemas ni equivocaciones.
La batería de Jorg Michael fue lo que más me gustó, es un baterista excelente... y no por casualidad supo formar parte de agrupaciones como Rage, Grave Digger, Running Wild, Axel Rudi Pell, Saxon, entre otras muchas… impresionante este batero alemán!!

El sonido del lugar fue excelente, de todas las veces que fui a The End creo que ésta fue la mejor en cuanto a calidad sónica. Se escuchaba todo perfecto, cada arreglo, cada detalle… Se podían distinguir todos los instrumentos perfectamente, totalmente cristalinos y nítidos. Los decibelios estaban en un punto justo, sonaba todo muy alto, la batería te golpeaba el pecho (como se acostumbra a decir), pero sin llegar a estar saturado.

Hablando del público: estaban todos demasiado calmados, prácticamente no hubo pogo, mas bien era gente desesperada saltando como loca… solamente en “Father Time” y “Black Diamond” vi que se armó un poco de pogo, e incluso un círculo… me sorprendió lo del círculo. En el segundo de ellos, durante “Back Diamond”, nadie se metió… el círculo estaba preparado para que la gente se meta (mucha ciencia no hay...!) pero quedó todo el tiempo así, nadie se incorporaba… demasiado tierno este público. El martes próximo tocan Exodus y Kreator, no creo que suceda lo mismo en los círculos que se vayan a armar… jajaj.
En cuanto a la comunicación de los músicos con el público: más que bien, felíz, incluso fue excesiva... tal como comenté mas arriba.

Y para dejar una conclusión final según lo que pude apreciar: Strato sonó muy bien, no les dejaron dudas a nadie de lo buenos músicos que son, pero pudieron tocar más temas. Y las baladas mas los solos se transformaron en aburrimiento. Igualmente para alguien muy fan del Power Metal, supongo que puede haber sido el recital de su vida.
La organización diez puntos, se hizo un trabajo muy bueno. Nuestro enorme agradecimiento para Pocho y Sandra de Húrling Metal, y para Mariano de Stargate.

Comentó: Iván Ruocco, para OXIDO.