lunes, 7 de diciembre de 2009

AC/DC: El mayor espectáculo de rock del mundo

Domingo 6 de diciembre, Estadio River Plate.
Ultima de las tres fechas a realizar por los australianos AC/DC en Argentina.
Nos dirigimos al lugar, con la alta expectativa de apreciar un enorme show en vivo, de un verdadero ícono de la historia del rock. Y dicha expectativa se vió superada, con creces...

Nos cuidamos muy especialmente de llegar a River alrededor de las 20:30 horas (el inicio del recital de AC/DC estaba pautado para las 21) para no tener que amargarnos innecesariamente, escuchando -y encima viendo- el triste y lamentable acto soporte pésimamente elegido (un impresentable mamarracho llamado "Las Pelotas"), una vez más en estos grandes eventos, por los organizadores de turno. Realmente a esta altura podemos calificar como una falta de respeto hacia el público, al cual obligan a permanecer fuera del predio hasta tanto estos pseudo músicos no finalicen su patética performance.

Pero no nos detengamos a dar por la mierda más de lo que la mierda vale. Pasemos a lo verdaderamente interesante de la noche.
Miles de personas en las inmediaciones de River, de todas las edades imaginables. Desde niños de 5 años con sus padres, hasta señoras y señores de alrededor de 60 años. Tal la pasión que despertó el increíble combo australiano en su paso por territorio argentino.
Con las instalaciones colmadas por más de 60.000 almas, y con asombrosa puntualidad, a las 21 horas se apagaron las luces y comenzó la presentación del espectáculo, una de las mejores que hemos visto en nuestras vidas! La misma mostraba una animación en la que se veía un tren avanzando a gran velocidad por los rieles, con un Angus Young caricaturizado en su interior, junto a un par de lujuriosas señoritas. La mencionada locomotora iba a terminar apareciendo en el fondo del escenario, permaneciendo alli como un emblema a lo largo de todo el show, y obviamente, dando paso a los primeros acordes de la canción de inicio de la velada: "Rock'n'Roll Train", primer corte de difusión de "Black Ice", el reciente trabajo de estudio de los australianos.

Nuestra primera y casi obvia curiosidad era corroborar si el estado vocal del gran Brian Johnson, el escocés de la eterna gorrita, estaba algo deteriorado como muchos decían (de hecho, el hombre ha anunciado que cree que ésta será su última gira junto a AC/DC, dado que considera que a sus 61 años, ha llegado el momento del retiro). Pues bien, estamos en condiciones de asegurar que el Señor Johnson puede permanecer cantando en la banda por unos cuantos años más! No hay casi merma en su poderío vocal, pese al paso de los años. Y ni qué hablar de su energía y su increíble buena onda sobre el escenario!! El sujeto cantó, arengó, corrió, saltó, se colgó de la legendaria "campana del infierno" tras una carrera de varios metros, y vociferó tal cual es su costumbre, a lo largo de 120 minutos de show, con el único parate del solo de guitarra de Angus Young... y todo eso tras dos noches previas en las cuales hizo lo mismo, de modo que... a los que lanzaron esos absurdos comentarios de que Johnson estaba perdiendo su capacidad, dedíquense a hablar de fútbol o de política, porque de música entienden poco.

También habíamos escuchado por ahí pareceres acerca de que AC/DC no es una banda, que en realidad es el guitarrista Angus Young, más cuatro acompañantes. Otro craso error. AC/DC es un quintero colosal, que sustenta su incandescente sonido en la base rítmica de Malcolm Young, Cliff Williams y Phil Rudd. La guitarra rítmica de Malcolm no permite que jamás baje la intensidad de sus canciones, y creo que todos sabemos reconocer que ésa es una marca de fábrica de AC/DC: la intensidad. Mientras que la dupla Williams-Rudd lleva adelante una base machacante, rítmica, melódica, sustancialmente poderosa.

El listado de temas ejecutados ha sido el siguiente:
1. Rock N' Roll Train, 2. Hell Ain't a Bad Place to Be, 3. Back in Black, 4. Big Jack, 5. Dirty Deeds Done Dirt Cheap, 6. Shot Down in Flames, 7. Thunderstruck, 8. Black Ice, 9. The Jack, 10. Hells Bells, 11. Shoot to Thrill, 12. War Machine, 13. Dog Eat Dog, 14. You Shook Me All Night Long, 15. T.N.T., 16. Whole Lotta Rosie, 17. Let There Be Rock. Bises: 18. Highway to Hell y 19. For Those About to Rock (We Salute You).

A nuestro humilde parecer, un setlist bien seleccionado. Obviamente, siempre va a haber canciones que nos gusten más y otras menos; personalmente hubiese deseado escuchar un par del disco "Flick of the Switch", que es el que más me gusta, pero sabía que eso no iba a ocurrir. O incluso, grandes cortes como "Who Made Who" o "Moneytalks", pero son simplemente detalles. Gran parte del interminable repertorio de hits de AC/DC estuvo presente, por lo cual no debemos tener motivos de quejas...
Los puntos más altos de la noche, según nuestro gusto personal: "Dirty Deeds...", "Shot Down in Flames", "Thunderstruck", "Hells Bells" (donde obviamente bajó la gran campana negra que Brian se encarga de hacer sonar tras atlético salto!), "Whole Lotta Rosie" (con la aparición en escena de la enorme gordita en sensual ropa interior... xD) y "For Those About to Rock" (el cierre, con la imponente descarga de los doce cañones desde el escenario...).

Sin dudas, un párrafo aparte merece el alma máter de este histórico emblema del rock que es AC/DC... Angus Young: uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos; líder, emblema, símbolo de un estilo, creador de una manera única e inconfundible de tocar y de sentir la música. Sudor, poder y entrega desde el minuto uno del espectáculo, hasta el ciento veinte. Como plus, nos entregó en "Let There Be Rock", un magistral y locomotivo solo de veinte minutos, corriendo por todo el escenario, montando en una plataforma casi en el centro del campo, arengando a la multitud, haciéndola participar, rindiéndole agradecimiento por tanta entrega mutua.

Los ítems más salientes a destacar de esta noche inolvidable:
* El comienzo del show
* El impecable estado del quinteto
* Una escenografía y puesta en escena simple y contundente
* Un juego de luces sencillamente espectacular
* Sonido en su punto justo, sin aturdir en ningún momento: pese al viento nocturno, casi no hubo oleadas donde la nitidez se diluyera
* Los fantásticos aditamentos visuales que acompañaron la propuesta: la locomotora, la campana, la gordita, los cañones, los fuegos artificiales del cierre
* La entrega total y absoluta de los 65.000 presentes, por momentos el campo era una marea humana de punta a punta
* Excelente definición visual de las pantallas gigantes a cada lado del escenario, a diferencia de casi todas las que hemos visto antes
* La popular vibraba... notablemente!

Y si tenemos que mencionar hechos negativos, sin duda:
* La falta de capacidad de los organizadores para entender que no cualquiera puede oficiar de teloneros de una banda de semejante magnitud...

En resumen: una noche para recordar por siempre... el mejor espectáculo de rock en grandes estadios que hayamos disfrutado. En mi caso particular, saldar la deuda de no haberlos visto en su visita noventera, siendo que AC/DC representó todo un símbolo de los dorados 80's, desde aquél primer disco que me comprara tras manguearles a mis viejos los correspondientes billetes...
Gracias Angus & Brian por tanto despliegue y poder, gracias AC/DC por toda esta brillante explosión sónica.
Y gracias también a Sil y a José María por compartir esta increíble experiencia.

Comentó: Javier Parente, para OXIDO.
Foto: Javier Parente.

1 comentario:

  1. Que buena cobertura y que buen show. Sin embargo creo que en algún punto las palabras nos llegan a describir el mar de hermosas sensaciones vividas en una noche realmente fantástica.

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