Lacrimosa en Buenos Aires: el sonido de la perfección

La expectativa por ver una vez más a la banda que nos había entregado ya en 2001 y 2007 dos de los mejores shows de nuestras vidas, nos hizo olvidar de la gripe A y de toda la paranoia social en la que nos hemos visto envueltos en las últimas semanas... Hacia El Teatro Flores nos dirigimos, con una impensada demora por los imponderables diarios que nunca faltan.

A eso de las 19.45 horas hicimos nuestro ingreso en el local de la Avenida Rivadavia al 7800, y a la primera persona que encontramos fue a Mariana Rizzo, voz de For Everness, quienes lamentablemente ya habían tocado más temprano, y a quienes no pudimos apreciar, dada la demora en llegar al local que mencioné antes. Producto de este problema tampoco pudimos ver a Lingerbliss, nuestros recientes entrevistados. Realmente tal cosa nos apenó mucho, porque teníamos expectativas puestas en sus respectivas performances.

En cambio la banda que vimos en primer término, ante un Teatro Flores cubierto ya en un 60% de su capacidad, fue Frozen Flame, agrupación argentina enrolada en un Gothic Metal con guitarras bastante potentes. Voz femenina al frente, con buen caudal vocal y agradable presencia, y canciones que nos parecieron poderosas, pero que se vieron un poco opacadas por la calidad del sonido, que fue un tanto ruidosa. El público acompañó la actuación de Frozen Flame con respeto y aplausos.

Un rato después, a las 20:30 horas, comenzó a mostrar lo suyo la ultima banda invitada: Bloodparade, quienes contaron con público propio en el recinto. La verdad es que ya hemos visto numerosas veces a Bloodparade, dado que siempre es un placer para nosotros asistir a sus presentaciones -tanto como invitados de bandas internacionales como cuando tocan como cabezas de cartel-, pero creo sinceramente que ésta fue una de las actuaciones que más me gustó: la banda sonó muy poderosa -como siempre- y con las perillas en su punto justo. Brenda Cuesta siempre muy bien como frontwoman, con su hermoso caudal vocal y su natural simpatía para manejarse sobre las tablas. Y los músicos siempre cumpliendo destacadas labores en sus respectivos roles. Para mencionar: excelente versión de "Self Control", tema popularizado en los dorados 80's por la extinta cantante norteamericana Laura Branigan... de lo mejor de la noche!

Finalmente, tras casi 45 minutos de espera (Bloodparade había finalizado su set alrededor de las 21 horas), y después de numerosos grititos y aullidos histéricos de un grupete de quinceañeras que bramaban por la pronta salida de Tilo Wolff a escena, se corrió el telón y pudimos comenzar a degustar por tercera vez en escenarios argentos a la banda más importante y emblemática del Gothic Metal en el mundo: el conglomerado suizo/finlandés/alemán LACRIMOSA.

La puesta en escena del inicio: el gran telón de fondo con una de las fotografías promocionales del nuevo disco "Sehnsucht" (realmente muy bonita), los clásicos acordes del "Lacrimosa Theme" -como en cada comienzo de sus shows- para dar luego paso a la banda saliendo a escena sin Tilo, y ejecutar los primeros acordes de "Die Sehnsucht In Mir", canción que da inicio al nuevo álbum. El detalle: Tilo cantando a través de la pantalla de un televisor colocado en el centro del tablado, el cual fue luego retirado de allí, al hacer el líder su ingreso ante el público.

Partamos de una base clara: a diferencia de gran parte de las histéricas de ambos sexos que había allí adentro, no me interesa si Tilo Wolff es lindo o feo, o si se cortó el cabello o es el sueño imposible de alguna aspirante a vampira. Lo que sí me interesa -y quiero destacar- es que el susodicho es uno de los artistas más completos que haya visto nunca en un recital en vivo. Es un músico total y absoluto, que hasta sabe dotar a los movimientos de sus manos con el donaire de los muy elegidos... incluso tocó magistralmente la trompeta en un par de creaciones!! No en vano cuando me preguntan qué banda me ha brindado los mejores conciertos que haya visto, menciono dos o tres, y una de ellas es LACRIMOSA.

Tilo Wolff es un mágico director de orquesta, un frontman dúctil y carismático como muy pocos, dueño de una elegancia y un glamour que no pueden pasar jamás desapercibidos. Quizás no sea un maravilloso cantante, pero sabe imprimirle a sus cuerdas vocales una pasión y un dramatismo que te embarcan en un viaje inolvidable a través de oscuros y románticos parajes.

El hombre sustenta su calidad sonora en una banda absolutamente profesional, la cual logra trasnmitir en directo, exactamente el mismo sonido que en las grabaciones. Sobrios, tremendamente capaces y más metálicos que muchos que se dicen heavys y que menosprecian a LACRIMOSA por cuestiones de imágen...

Al igual que los anteriores shows que pudimos ver, Tilo eligió un viaje por sus mejores composiciones para entregarle a sus fans argentinos, sin dejar de lado varias canciones de su última gran obra "Sehnsucht": sucesivamente sonaron "Durch Nacht Und Flut" (la cual contiene una estrofa en español, sumamente aplaudida por los presentes), "Der Morgen Danach" (también muy festejada), "Mandira Nabula", "Koma", "Halt Mich", "Der Tote Winkel", "Alles Lluge", "Lichgestalt", "Stolzez Herz" (éstas últimas tres, puntos altísimos de la noche), "Copycat" (la más pedida, cosa que realmente no entiendo... es uno de los escasos temas de LACRIMOSA al cual no le pondría el rótulo de "excelente"), "Schakal", "Call Me With The Voice Of Love", "Apart", etc..

Párrafo aparte merece Anne Nurmi, la otra mitad de LACRIMOSA que aparece en las fotos... Su presencia fué tan fuerte, tan carismática y tan relevante, que puede considerársela casi a la altura de Tilo. Cantó tres canciones, en las cuales Wolff tomó -como siempre- su lugar en los teclados. En la tercera de ellas, que formó parte de los bises, "Make It End", la labor vocal de la tecladista fue simplemente superlativa. Desgarradora, pasional, increíble. Sin olvidar que la belleza física de Nurmi ha demostrado -sobre todo en su actualidad- ser superior a la de todas sus colegas. Destacamos este detalle porque es imposible no mencionarlo.

La agrupación desarrolló su magnífico arte por espacio de dos horas, ante unas 1500 almas.

Se marcharon del escenario y retornaron al mismo dos veces... Tras ejecutar la referida "Copycat" -y cuando pensábamos que ése era el fin del evento-, Tilo & compañia sorprendieron a todos cerrando esta inolvidable velada con "Feuer" y "A.U.S.", ambas de su último registro. Dos temas muy diferentes entre sí, que fueron marcando la despedida de estos grandiosos músicos, a quienes esperamos fervientemente volver a ver pronto.

Conclusiones: el que dice apreciar la música y no ha visto aún un concierto de LACRIMOSA, no sabe todavía de lo que está hablando.

Lo mejor de la noche: Tilo & Anne, por supuesto.

Punto bajo: Nosotros, que nos perdimos las dos primeras bandas.

Público: Apasionado y febril, pero más tranquilo que en 2007... habrán madurado algunos...?

La organización: Icarus es una verdadera garantía (Gracias Marcela y Carlos!).

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Comentó: Javier Parente, para OXIDO.