BIOHAZARD en el Teatro Colegiales, 20 de junio

Ante unas setenta personas, a las 17:30 hs. daba inicio Orientación a su actuación, banda fuertemente influenciada por BIOHAZARD, pero con tintes sonoros más agresivos. Desarrollaron un set de treinta minutos, donde tocaron temas de sus discos “Solo Dolor” y “Oscuros Sentimientos”.

Lo sucesores fueron los legendarios E.D.O. (Existencia de Odio), quienes también cumplían veinte años de vida! Mostrándonos su sobrado manejo en el escenario; para destacar tenemos: la respuesta masiva del público (a esa altura unas 250 personas) y la intensidad de los temas seguidos de mínimas pausas.

La tercera banda fue Minoría Activa: Otra agrupación porteña de Hardcore, con muchos años sobre sus espaldas, sin demasiados matices que la diferencie de sus antecesores. Quizás lo más destacable es la existencia de dos cantantes, más el apoyo de alguno de los instrumentistas en las voces. Un hecho gracioso se desarrolló cuando uno de los vocalistas invitó a personas del sexo femenino a subir al escenario a cantar. Llegando el final del tema, las niñas comenzaron a realizar una suerte de pogo… muy cómico.

La cuarta perfomance de la grilla fue de Plan 4. Cuarteto con raíces musicales más diversas (Hardcore, Ñu Metal y hasta toques Death metal), llevaron adelante su interesante propuesta; con un único y excelente cantante, más un bajista con sobrada personalidad, la banda mostró un grado de justeza y buen gusto musical envidiables. Cerraron con “Walk” de Pantera, y con ello el canto unísono del recinto. Entre las bandas invitadas, fueron (desde mi humilde punto de vista) los más destacados.

Los Nueva Ética completaron la grilla, y con ello volvieron las similitudes con E.D.O. y Minoría Activa. Nuevamente el público apoyó en forma masiva, demostrando el marcado crecimiento de su popularidad, la cual va más allá de nuestras fronteras. Este hecho queda reflejado en la gira que estarán haciendo durante los próximos meses por Japón, Centro América y Europa.
Nota al pie: Excluyendo a Plan 4, todas las agrupaciones mostraron entusiasmo, actitud y agresividad, pero caen en una intrascendencia musical por contener un grado de similitud pasmoso entre sí; sea por la música, la imagen, el sonido, etc.. Quizás en este estilo, del cual soy ajeno, la mayor relevancia pase por las letras, las cuales tampoco entendí porque los cantantes gritan, de hecho más de uno quedó afónico durante su set.

A mediados del año 1995, y en pleno proceso de interiorización en el universo de la música “pesada”, había llegado a mis manos un disco que influiría mi vida durante gran parte de la adolescencia. Luego mis gustos desviaron el rumbo, hacia el viejo continente, dando un giro radical a mis amenidades sonoras. Esta placa por aquél entonces sirvió de excusa para conocer a sus creadores: los míticos BIOHAZARD, quienes con el tiempo se han vuelto una banda de culto, llevando al día de hoy veinte años girando alrededor del mundo.

Este hecho generó una nueva visita a nuestro país en el marco del tour “20º Aniversario” con la formación original: Billy Graziadei en la guitarra rítmica, Evan Seinfeld en el bajo y la voz, Bobby Hambel en la primera guitarra, y Danny Schuler en la batería.

Mi sueño -que había entrado en un letargo de quince años- volvió a recobrar todas sus fuerzas en el momento que sonaron las primeras notas de “Failed Territory”. Para entonces eran las 21:35, y habían transcurrido sesenta minutos desde el final de la última banda invitada. El malestar generado tanto por el retraso como por el calor en ascenso, se esfumó en ese preciso instante y ya nada importaba.

Un set que recorrió sus primeros tres discos, centrándose en “State of the World Address” y “Urban Discipline”, y que nos brindó las siguientes piezas : “What Makes Us Tick”, “Shades of Grey”, “Tales From The Hard Side”, “Urban Discipline”, “Black and White and Red All Over”, “Chamber Spins Three”, “Down For Life”, “Love Denied”, “Wrong Side Of The Tracks”... todos ellos sacudieron literalmente el piso del local! Luego vinieron los covers “We're Only Gonna Die (From Our Own Arrogance)” de Bad Religion y “It Ain´t Going Out Like That”, de Cypress Hill. Con esto habían concluido los primeros cincuenta minutos de show y la banda estaba anunciando su primera salida. Pasados cinco minutos regresan, ejecutan el bis compuesto por “Punishment” y “Hold My Own”, y con ello se hubiera decretado el final del evento. Sin embargo en ese instante los músicos permanecieron sobre el escenario varios minutos regalando púas y saludando a los espectadores de manera dedicada y amable, pero la insistente demanda del público por otro tema, determinó que los neoyorquinos acataran dicha exigencia (ya sin sus instrumentos sobre el escenario, por lo cual tuvieron que hacer reingresar los mismos), despachándose con “Five Blocks To The Subway”. Y con esto, “das Ende”.

Entre los hechos por destacar encontramos: El feedback entre los músicos y el público, donde se borraron todo tipo de límites y diferencias haciendo que se tratara de una historia entre iguales: la gente accedía al escenario (con permiso de la banda), cantaba y se tiraba al público. Todo en forma ordenada y sin ningún contratiempo.
La profesionalidad de la banda, y no estoy hablando sólo del sonido, sino de la manera de hacer espectáculo, de movilizar, de convencer. Entre las figuras salientes tenemos al showman Bobby Hambel, y a Evan Seinfeld.

Como consideraciones finales, tenemos: Las bandas invitadas tocaron aproximadamente treinta minutos cada una, con un sonido (a grandes rasgos) uniforme. Destacamos la actuación de Plan 4 por ser los más versátiles de la noche. En cuanto a BIOHAZARD, el show sorprendió más allá de lo musical, por lo ya comentado: actitud, profesionalidad, disposición y profunda mancomunión con el público. Evan transmitió mensajes en castellano y vivencias de sus anteriores visitas a nuestro país, en varias oportunidades.
Un viaje a los gloriosos 90´s de la mano de una de las bandas pioneras del movimiento Hardcore a nivel mundial. La invitación estaba hecha, las expectativas eran muchas, y el resultado fue óptimo. Gracias por tanto.
Cantidad de público: lleno total y un poco más.

Nuestro agradecimiento -como siempre- para Ariel Vigo y Gabriela Sisti, de la productora Volumen 4.

Comentó: José María Aicardo, para OXIDO.