Metal Para Todos

"Metal Para Todos" -The Roxy-13/12/2008:

Para cuando llegué eran las 20:20 hs., y ahí me doy cuenta de que la grilla se había adelantado una hora, lo cual significaba que había terminado de tocar Imperio y en escasos diez o quince minutos subiría Mastifal. Al entrar me llevo la primera impresión: se veía gente de todas las vertientes y edades, lo cual no deja de ser llamativo. Volviendo a Mastifal, mis expectativas apuntaban a la presentación de algún tema nuevo. Así fue que durante media hora repasaron su discografía, más dos nuevas creaciones. Estas marcaron diferencias notorias con el resto, en especial por ser a medio tiempo, bien marcadas, e incluso con voz limpia. En lo personal estoy esperando que salga a la venta el nuevo material, pues me he llevado una grata impresión. El público que acompañó -en su mayoría muy joven-, marca la proyección y proceso de afianzamiento por el que está transitando la banda en busca de su definitiva consolidación. Cerrando con “En las Entrañas del Apocalipsis”, nos brindaron un set corto y contundente, donde nada quedó librado al azar, y la perfección estuvo a la orden del día.

Con la llegada de Lethal dimos un giro de ciento ochenta grados, y a patear culos. En una descripción detallada de sus máximas figuras, tenemos a Eddie Walker (El gran bajista que posee el Heavy argentino), quien dió cátedra gracias a su actitud arriba del escenario y el manejo del instrumento, convirtiéndolo en la gran estrella de la noche. En cuanto a Tito García, se nota alguna merma en su caudal de voz, sin embargo esto no empaña la escencia de la banda, quienes derrochan actitud al por mayor. Otra situación a destacar fue la presentación de varios temas nuevos, los cuales parecieron por lo menos atractivos, dejando la promesa de otra buena propuesta discográfica para el 2009. El público que acompañó (radicalmente distinto al de Mastifal) por momentos transformó el pogo en algo bien ríspido, incluso rozando sus límites. Cerrando con "Maza", podemos resumir la actuación como sigue: por momentos un caos sonoro, además de sucio y machacante, sumado al aguante por parte de los fans, tenemos como resultado un viaje hasta principios de los 90's.

Con respecto a Tren Loco: también hicieron temas de su último álbum “Venas de Acero”, el cual se estaba vendiendo a modo de lanzamiento en el evento. Lo más destacable fue la participación masiva del público en cada uno de los temas que llevó adelante la banda, sencillamente tremendo. Una objeción fue el volumen, el cual por demás de alto, produjo acoples e incluso aturdía a la gente mientras se desarrollaba el evento; esto último pocas veces visto. Por lo demás, un set correcto con ingredientes extramusicales que potenciaron el show.

Finalmente: Logos... llevaron adelante su actuación tomando como base su nuevo disco “A Través de los Tiempos”, el cual -al igual que Tren Loco-, se vendía en forma de lanzamiento en el recital por la módica suma de $ 25. Como ya nos tienen acostumbrados, nos brindaron un sonido excelente, gran profesionalidad al servicio de la música y temas de V8. Pero aquí tenemos la sorpresa de la noche: una vez retirada la banda del escenario, se dió inicio a un mini documental por pantalla, acerca de la vida del mítico Osvaldo Civile. Al concluír el mismo regresa Logos, Zamarbide manifiesta unas breves palabras de dolor, e inmediatamente da inicio a… "DESTRUCCION"!!!! No hay palabras para describir ese momento único y difícilmente repetible... fue un hermoso caos. Concluído el tema nos retiramos atónitos y en paz, con la misión cumplida y el espíritu reanimado.

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La organización: digna de ser destacada; se cumplieron los horarios, no hubo retrasos. En cuanto al sonido: a grandes rasgos, todos gozaron de igual trato.
Lo bueno:
La gente: pareciera que el Heavy Metal en nuestro país está viviendo nuevamente una suerte de era dorada, apoyada principalmente en la gente joven, cada vez más participativa en este tipo de eventos.
Las bandas: que gracias a su predisposición nos brindaron unos de los mejores espectáculos del año.
El formato de show: treinta minutos de canciones y quince de descanso, lo cual otorgaba una dinámica disímil al espectáculo, volviéndolo mucho más llevadero.

Comentó: José María Aicardo, para OXIDO.