Ripper Owens en Súper Rock, lunes 12 de octubre

El lunes 12 de octubre tuve la oportunidad de poder ver a un músico muy reconocido en el ambiente del Heavy Metal internacional, al Sr. Tim “Ripper” Owens, identificado principalmente por haber formado parte de la legendaria banda de Birmingham Judas Priest, donde el nombrado artista grabó dos discos en estudio –“Jugulator" y "Demolition”–, y otros dos en vivo –“Live Meltdown” y “Live in London"-; también identificado por su corto período en la banda americana (gran banda!) Iced Earth, su proyecto Beyond Fear (formado tras ser expulsado de Judas Priest); además de todo esto es el actual cantante del virtuoso guitarrista Yngwie Malmsteen y recientemente acaba de editar un disco solista con músicos invitados, con el nombre de “Play My Game”.
El lugar de encuentro para ver a este maestro -entre las varias fechas que hizo en nuestro país, incluyendo ciudades del interior- fue en Capital Federal, en pleno centro, en Super Rock, Sarmiento al 777.
Dicho evento contaba con los soportes Maza, Furia Genética, Jerikó, Paranoia y Sleepin Brains. Lamentablemente se me hizo imposible ver a dichos teloneros, ya que siendo un concierto en un día hábil se dificulta para asistir desde temprano, ya que muchos nos encontramos cumpliendo con nuestras rutinas obligatorias.

Al haber llegado a Super Rock, después de una larga prueba de sonido, se corre el telón del escenario y aparece Ripper, luciendo su chaleco de cuero y lentes oscuros que le dan cierta representatividad.
La apertura del show fue nada más y nada menos que con "Painkiller"! Un cañonazo, realmente… sonó destructivamente violento. Me sorprendió que haya abierto con este clásico de los británicos, me imaginé que no iba a faltar en la lista de temas pero pensé que lo usaría de cierre o lo dejaría para cerca del final… fue impresionante la apertura con esta canción tan poderosa, que provocó un impacto enorme en el publico y que logró que nos engancharamos con la banda desde un primer instante.
Bueno… mientras mis oídos escuchaban la inconfundible intro de batería, veo que los músicos que acompañaban a Owens son nacionales, pertenecientes a la banda Insurrección. Hasta ese momento que mis ojos confirmaron ese detalle, creía que venía con músicos extranjeros, con algunos de los tantos invitados que hubo en el disco lanzado recientemente por él que mencioné mas arriba, “Play My Game”. Pero bueno, evidentemente fue de magnitudes cósmicas mi inocencia en creer que el Sr. Owens tal vez se aparecería con Dave Ellefson, Bruce Kulick o Bobby Jarzombek (algunos de los paricipantes de “Play my Game”!). Creo que sin dudas esto se trató de una cuestión puramente económica, es decir, a Ripper le sale mas rentable tocar con músicos de nuestro país que pagarle a músicos consagrados como los que nombré.
En fin, siguiendo con los temas tocados por el gran Tim: le siguieron al contundente y arrasador “Painkiller”, “The Ripper” -donde cabe destacar aquél momento donde pregunta (como lo hacía en Judas en directo antes de tocar esta canción) “What’s my name?” varias veces, mientras el público responde “Ripper!!”- y luego, “Burn in Hell”. Estos tres primeros temas fueron los que más disfruté, el último que cité sonó muy violento, un derrame de poder.
Hasta ese momento ya había tres covers de Judas Priest, y el set continuaría de la misma forma, basado en clásicos de la banda de Halford y compañía.
Del disco “Play my Game” hubo solo dos temas interpretados: “Believe” -en donde Ripper presenta la canción diciendonos “Believe in yourself, believe in Heavy Metal”–, y la composición que abre el disco: “Starting Over”, “the opening track”, como lo presentó Owens. Además de los covers de Judas y estos dos últimos temas, hubo algunas sorpresitas: hicieron “Rising Force” de Malmsteen -una canción que disfruté muchísimo, también entre los que mas me gustaron–; "Highway Star" (No voy a decir de quién, obviamente!), "Symphton of the Universe”, “Flight of Icarus” y “Paranoid” (tampoco hace falta aclarar de quiénes son esos clásicos...). Impresionante las versiones de estos temas, se te helaba la sangre al escuchar semejantes himnos y al ser tan bien intepretados por Tim y sus músicos acompañantes.
El resto de las composiciones fueron de Judas Priest, tal como aclaré que estuvo basado el set. Se escucharon versiones de “One on One”, “Grinder”, “Electric Eye”, “Breaking the Law” y “Living After Midnight”. Los dos últimos fueron usados como bises; y en “Breaking...” subió una chica de invitada a tocar la guitarra, y en el otro hubo un cantante de invitado que cantó a dúo con Ripper -y al más tradicional estilo Judas Priest-, después del estribillo que le continua al solo queda sonando la batería sola, y Ripper haciendo cantar al público el pegadizo coro.
Al final de estos dos bises la banda se despide del público y Ripper se acerca a las vallas y saluda extendiendo su mano a quienes se acercaban. Se cierra el telón, nos damos vuelta y nos encaminamos hacia la salida, pero las cortinas vuelven a abrirse! La banda no se había ido! El cierre final lo hacen con "Paranoid", donde se armó el pogo más grande de la noche. Finalmente Owens vuelve a saludar, y los músicos de Insurrección se retiran del escenario, mientras el telón se cierra definitivamente... luego de un recital a puro Metal (como debe ser), de una hora y media.

Debo decir que la voz de Owens se encuentra en estado pleno, la forma que cantó fue impresionante, demostró la misma versatilidad que podemos apreciar en los discos de estudio. Otro punto a favor para considerar de su voz es la fuerza brutal que tiene Ripper, es un cantante perfecto para el Heavy Metal… cantó notas muy altas, producidas con tanta garra que sonaron ensordecedoras, realmente te aturdían! Si escuchamos sus trabajos mas viejos editados en estudio, y los comparamos con el desempeño del vocalista en vivo en la actualidad, no vamos a notar diferencias: todo lo contrario, está (sinceramente y sin exagerar en lo mas mínimo) diez puntos.
Los músicos que acompañaron al ex Judas tocaron muy bien también, me gustaron. Especialmente el baterista, muy buen manejo de doble comando.
El sonido del lugar estuvo bien, salvo en una ocasión que desapareció la voz de Tim mientras cantaba, pero al paso de unos segundos se solucionó el problema. A diferencia de esta opinión personal en cuanto al sonido, estuve hablando con gente que me dijo que hubo varios problemas sonoros, y hubo pasajes que no se entendieron con claridad. Lo cierto es que no noté nada de eso, no se si sería por una cuestión de ubicación, ya que quienes me dijeron esto estuvieron atrás y yo adelante en la vallas. Tal vez fue mi emoción al escuchar semejantes clásicos del Metal que no lo noté… jajaja.
Para mencionar una última cosa, digo que me gustó también la puesta en escena de Ripper, sabe bien como manejar al público, le puso muy buena onda todo el tiempo y no dejó de comunicarse en idioma sajón ni un momento con los allí presentes.

Como conclusión final del evento, lo resumo en estas palabras: Un recital muy bueno, de nada mas y nada menos que Heavy Metal, donde se escuchó lo que todos queríamos escuchar, o sea: clásicos de Judas mas otros que se le añadieron. No creo que nadie hubiese preferido que base su set en su disco solista antes que en los de Judas, el tipo le dio a la gente lo que quería.

En cuanto a la organización, como ocurre siempre, todo joya. Recibimos un muy buen trato y accedimos sin ningún inconveniente... Muchísimas gracias a Lucía Chiarenza y a Hugo García, de la productora Jedbangers.

Comentó: Iván Ruocco, para OXIDO.