SIRENIA en The Roxy Live Bar, 5 de marzo de 2010

Noche de viernes en Buenos Aires, calurosa y pegajosa, estertores de este maldito verano moribundo.
Tiempo del debut en Argentina para Morten Veland, el glacial individuo responsable de algunos de los mejores discos de Gothic Doom de los años 90's...: "Widow's Weeds" y "Beyond the Veil", pertenecientes a su anterior banda, Tristania; dos grabaciones imprescindibles para los seguidores del estilo; tras las cuales el mencionado Veland decidió abandonar Tristania llevándose con él el 100% de la creatividad de dicho combo.
A partir de allí, en el año 2001, el hombre gestó este nuevo proyecto, SIRENIA, cuyos dos primeros registros, "At Sixes and Sevens" y "An Elixir for Existence", demostraron a las claras que Veland era el creador de todas las ideas en Tristania, y que precisamente ahora se las había llevado consigo a SIRENIA.

Pero evidentemente, entre el año 2004 (momento de la aparición de "An Elixir for Existence") hasta este show en The Roxy Live Bar del pasado viernes, algo se le ha perdido por el camino a Morten Veland: la mística y la magia.

Llegamos al lugar (un coqueto boliche de dimensiones reducidas enclavado en el barrio de Colegiales) antes de las 20 horas. Se encontraba tocando la primera de las únicas dos bandas teloneras, Fixión, oriundos del hermano país Uruguay. Llegamos en el momento en el que interpretaban un cover de Eurythmics -también popularizado por Marylin Manson-: "Sweet Dreams". Tras esa canción hubo dos temas propios, el segundo de los cuales, vocalizado en español, fue de nuestro agrado. No fue suficiente para juzgar el desempeño de la banda, pero nos pareció bastante auspicioso.

Después de ellos subieron a escena los segundos invitados de la noche, Prog Nois. Este es un sexteto de Power Metal con nítidos tintes Progresivos, que transita los caminos marcados por Dream Theater. Tocaron varias composiciones propias para cerrar con un cover de Depeche Mode, el ultra versionado "Enjoy the Silence". Los presentes les ofrecieron respeto y aplausos, excepto algún que otro energúmeno que procedió a vociferar repetidas veces "Andate!!!" en los intermedios de las últimas canciones. Inadaptados hay en todos los ámbitos.

Finalmente, pasadas las 21:45 hs., y ante unos doscientos espectadores -cifra no demasiado alentadora- fue el momento de vivir el ascenso de Morten y sus secuaces al pequeño escenario del Roxy.
Con un bonito paño con el logo de la banda (muy lindo también) a modo de escenografía, este cuarteto integrado por el referido Veland en la guitarra y las voces podridas, la española Pilar Giménez García en las voces limpias, Jonathan Pérez en la batería y Michael Kumins en la otra guitarra, aparecieron ante sus no muy enardecidos fans.
Ustedes notarán que mencionamos dos guitarristas, un batero y una cantante. Bien. Y el bajo, se preguntarán...? Lo toca Veland... sampleado. Y ese maravilloso sonido de teclados orquestados que puede apreciarse en sus CDs...? También los ejecuta Morten Veland... sampleados. Y los coros monumentales que nos trasladan a la gloria de los sonidos más astrales del universo??? A Pilar Giménez García no le dá el target para interpretar eso, amigos... también sampleados.

O sea, vimos media banda en escena. Vamos a tener que pedirle a Morten Veland que se clone, gente. O que elimine al cocodrilo que mora en sus bolsillos y contrate un bajista y, mínimamente, un tecladista para sus conciertos en vivo... Te podemos perdonar el coro, Veland. Pero... sin bajista no, eh? Sin tecladista tampoco, porque tu banda es SIRENIA, no Napalm Death.

Nos gustó el sonido de SIRENIA (y el de los samplers también, claro), pero honestamente, esto ha sido casi como escuchar un CD, nada más que con los músicos presentes allí en el tablado.
Veland aporta presencia, buenísimas voces guturales, y además, la mayor parte de la comunicación -la cual fué fluída- pese a que Pilar G.G. es española... el líder habló con la gente, sonrió permanentemente, y se mostró muy agradecido, contrastando con la imagen previa de noruego amargo y congelado que uno podría tener a priori.

Sus acompañantes son simplemente eso... segundones a sus órdenes. Muy interesante el trabajo de Jonathan Pérez en la batería, sonando áspero y otorgándole gran poder a los temas. En el caso de Michael Krumins, pareciera que lo suyo es ponerle onda y entusiasmo a su andar por las tablas, se destaca mucho más eso que lo que toca.

Y esta señorita Pilar Giménez García, quien se hace llamar "Aylin", pues bué. Digamos que está a años luz de poder ponerse a la altura de Fabienne Gondamin (vocalista femenina del álbum "At Sixes and Sevens") o de Henriette Bordvik (quien pusiera su voz para "An Elixir for Existence" y para el e.p. "Sirenian Shores"). Esta frágil española está para hacer caritas, mostrarse permanentemente en pose, sonreírle a los erotizados pseudo metaleros que se mataban para sacarle fotitos, y cantar un poco... un poquito, lo que Veland le permite... y lo hace con esa vocecita que la muestra más apta para interpretar bandas sonoras de alguna película de Disney que los de una agrupación presuntamente metalera.

El setlist recorrió los cuatro álbumes de SIRENIA, pero enfocándose notablemente en los dos últimos, "Nine Destinies and a Downfall" y "The 13th Floor", éste último el único grabado por la pequeña Aylin en las voces.
De más está decir que los momentos que más nos entusiasmaron fueron cuando interpretaron "Meridian" y "Sister Nightfall", las dos únicas piezas pertenecientes a "At Sixes and Sevens" que se escucharon durante la noche. No es que añoremos el pasado, amigos... es que en este caso en particular, el pasado es demasiado superior a la actualidad, como para no añorarlo.

Demasiado poco nos dejó la experiencia de ver a SIRENIA en vivo. Sobre todo si la comparamos con aquellas primeras fascinantes impresiones que el combo de Mr. Veland nos había entregado tras la aparición de su trabajo debut, en mayo de 2002. Recuerdo haber pasado más de una noche escuchando el álbum bajo brillantes cielos estrellados, viajando emocionado por galaxias distantes. Tras haber visto esta performance del SIRENIA actual, sólo pude pensar en qué colectivo íbamos a viajar de regreso a casa.

Los detalles circundantes:
Sonido: óptimo. Todo se escuchó a la perfección, incluyendo a las bandas soportes.
Organización: Excelente, a cargo de la productora 4G.
Público: Bastante tranquilo... no daba para otra cosa.
Calor: tolerable, nada que ver la ventilación de este reducto comparada con las de The End o Súper Rock.
Agradecimientos: a Lucía Chiarenza, encargada de prensa de 4G, por su permanente buena onda...

Comentó: Javier Parente, para OXIDO.
Foto: Luis DiSanti.