Iron Maiden en Argentina, 28 de marzo

Ingresamos en el estadio de Velez Sarsfield, allí en el barrio de Liniers donde se realizó la segunda fecha del festival Quilmes Rock, apenas se abrieron las puertas. De modo que pudimos ver a todas las bandas.

Abrió la banda de la hija de Steve Harris, llamados simplemente Lauren Harris Band, quienes estuvieron aproximadamente 40 minutos sobre el escenario presentando el disco "Calm Before the Storm". Hicieron ocho canciones, todas propias. La respuesta del publico me sorprendió, porque si bien hubo algún que otro que le gritó insultos o que escupió al guitarrista, no fue lo mismo que el año pasado donde esto se acentuó mucho más; y de hecho hubo mucha gente que aplaudió y alentó a la banda.

Después de esto, al poco tiempo, subió Oconnor al escenario. La respuesta del público fue muy buena, muchos aplaudieron y se vió bastante pogo. Lo mejor de todo fue el final de la actuación donde la banda interpretó "Otro Día Para Ser", de Hermética. Las otras veces que ví a Oconnor nunca habían hecho esta canción y me gustó, aunque noté que le faltó un poco de fuerza. Otros temas que se escucharon fueron "1976", "Hasta Ser Libre", "Se Extraña Araña", "Camino a Ciegas", entre otras. Estuvieron poco tiempo en el escenario, 40 minutos, igual que la banda de Lauren.

Al rato de terminar Oconnor vimos a Horcas en el escenario, interpretando temas nuevos y no tanto, tales como "Argentina Tus Hijos". El cierre tan esperado fue con "Esperanza". La gente se portó muy bien con la banda y se pudo ver mucho aguante y pogo; Walter Meza -tal como nos tiene acostumbrados- no pudo evitar putear a cada momento, cosa que fue muy festejada por la gente; pero a la cuál me limité a quedarme callado porque no me convence ni un poquito esa imagen que quiere dar la banda, y tampoco me convenció nunca este nuevo Horcas que no cuenta con ningún miembro original; y mucho menos con el creador de la banda. Además tampoco me convence el sonido -bastante asemejado al Ñu Metal- de la banda. Tocaron no muchos temas, al igual que las dos anteriores.

Después explotó el estadio con Sepultura, hubo muchísimo pogo y círculos, la gente estaba descontroladísima. Se dedicaron a hacer temas nuevos en lo general, y no faltaron los clásicos de siempre como "Arise", "Refuse Resist", "Territory", y el aclamado cierre con "Roots Bloody Roots". La puesta en vivo de la banda me pareció muy buena, y la forma en que tocaron lo mismo: sonaron muy bien y contundentes, esto lo digo pese a que no me convenció nunca esta banda -a excepción de su primer época Thrash-, ese sonido tan americano y moderno en el que se pueden ver influencias raperas en los cantantes (en su estilo de canto, y también en su imagen y en la forma que se mueven en el escenario) jamás me gustó ni un poquito; pero reconozco que sonaron muy bien, al que le gusta este estilo seguro que no lo decepcionó. Estuvieron un poco más de una hora tocando. La comunicación con el público estuvo muy bien, Andreas Kisser habló en ocasiones en castellano, a lo cual la gente respondió con entusiasmo. Se fue la banda del escenario después de dejar satisfechos a la mayoría.

Al termino de un tiempo se apagan las luces y escuchamos el clásico de UFO "Doctor Doctor" sonando en los parlantes, tema que se ve que mucho desconocían completamente, esto es enganchado con "Trasylvania" de los mismos Iron Maiden, y al rato se escucha el sonido de las hélices de un avión y el tan famoso discurso del ex primer ministro británico Wiston Churchill... era la introducción a "Aces High", al instante se escucha una explosión de pirotecnia y los instrumentos sonando, sale la banda y el estadio termina de explotar. Como en toda la gira "Somewhere Back in Time", el escenario estaba presentado con un estilo egipcio; con sarcófagos, estatuas y escrituras jeroglíficas, haciendo alusión a la portada del disco "Powerslave" del año 84’, y al período ochentoso del grupo de donde son extraídos todos los temas que tocaron, a excepción de "Fear of the Dark", del 92'. A todo esto la banda sigue con otro clásico, "Wratchild"; después "Two Minutes To Midnight", "Children of the Damned" y "The Phantom of the Opera", que fue una de las canciones que mas me gustaron. La banda venía sonando perfecto, y la gente aguantando como nunca: mucho pogo, cantos, y público contento. Después siguió "The Trooper"... Dickinson nuevamente sacó la polémica bandera británica y cuando termina la canción se escucha a algunos gritar "Argentina, Argentina!”... pero instantáneamente la banda interpreta "Wasted Years" y calla a estos individuos. Después de esto sigue "The Rime of the Ancient Mariner", la combinación de esta increíble y perfecta canción con la pirotécnia fue totalmente profesional; vemos la calidad impecable de ejecución que tienen estos músicos para tocar, donde nada falla y es todo claro; muy elaborado pero sin nunca perder el gancho y la fuerza de una banda de Heavy Metal tradicional... sorpendente!

El juego de luces fue otro detalle a tener en cuenta: mucha variedad de haces que seguían el compás de la música. Al termino de "The rime..." sigue otra del mismo disco ("Powerslave"), la homónima de éste precisamente, donde vemos al final un Eddie-momia gigantesco; el tamaño era impresionante y contaba con una producción alucinante. La gente en ese momento se movió hacia el centro del estadio para ver a esta majestuosidad. La fiesta continúa con el gran clásico "Run to the Hills", luego "Fear of the Dark" y "Hallowed be Thy Name", otra canción que disfruté muchisimo (es una de mis preferidas). Después le sigue la homónima de la banda y se van por unos momentos los integrantes de la misma para hacer un pequeño intervalo y luego continuar el show con "The Number of the Beast": se apagan todas las luces del escenario en ese momento y escuchamos la introducción del tema y vemos en un costado del escenario un muñeco muy grande en forma de cabra humana representando la figura del diablo; y para acompañar esto sale del escenario una niebla roja, todo era perfecto y asombroso, nada de que quejarse.
Le sigue "The Evil That Men Do", otro temazo cargado de sentimiento y melodías que te llegan al alma. En esta canción sale otro Eddie de gran tamaño: el Eddie cyborg que vemos en la portada de "Somewhere in Time", tremendo robot muy producido, caminando sobre el escenario y apuntando con su arma al público, con Janick Gers corriendo dando vueltas a su alrededor y a la vez tocando su Stratocaster. El cierre de esta gran noche fue con "Sanctuary". A mitad de la canción la banda para de tocar y Bruce Dickinson se queda hablando con el público, después deja de hablar y continúan la ejecución, para luego darle fin a este espectáculo.

Fue un concierto único, el sonido en Velez estaba mas alto que el año pasado en Ferro, lo cual lo hizo muy diferente a aquel otro. Se escuchaba todo realmente muy bien, y el uso de la pirotecnia fue otro detalle que hizo tan bueno el show. Hubo muchísima pirotecnia de explosión y luces que aparecían en cada uno de los temas.
Creo que sin dudas este concierto fue uno de los mejores que dió cualquier banda de rock en Argentina, fue excelente la calidad de la banda al tocar, y la combinación de tanto profesionalismo con esa escenografia egipcia y los Eddies gigantes totalmente trabajados rondando por el escenario.
Y de los músicos que puedo decir? Perfectos, no se les puede reprochar nada. Dickinson corriendo por el escenario y cantando con su aguda y poderosa voz donde no se le ven el paso de los años, comunicándose mucho con el público: nos dijo que este fue el concierto mas grande que Iron Maiden dio en Argentina, que estábamos saliendo en directo para un DVD que en poco tiempo será lanzado a la venta y que se basará en esta ultima gira de la banda. También nos dijo que Iron Maiden pronto grabará un próximo disco en estudio y que para el año 2011 estarán de regreso por nuestro país.

Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers demostraron que en Iron Maiden las tres guitarras no están en vano; son usadas las tres: por momentos están separadas, luego se juntan, luego hacen los famosos duelos de viola característicos de la banda. Janick Gers no paró de correr y moverse, cosa que lo hace muy carismático y lo caracteriza mucho.

Steve Harris con su cabalgante bajo, metiendo arreglos todo el tiempo -que se escuchaban clarísimos- lo hacen un bajista envidiable. Vimos la capacidad y tecnicismo que tiene este hombre que no cualquiera posee.

Nicko McBrain con su pedal simple, el uso del ride, y metiendo pasajes largos con todos los toms de su batería tan grande acompaña perfectamente a la banda... quá gran baterista es Nicko! Todos juntos logran un sonido único que fue tomado como influencia por miles de bandas que hoy en día son famosas.
En fin, con sus 35 años de historia siguen demostrando que son una de las agrupaciones más grandes de la historia del rock y siguen sorprendiéndonos con su profesionalismo, como lo hicieron la noche del sábado 28 de Marzo.

Comentó: Iván Ruocco, para OXIDO.